El tsunami de ARCO ha terminado y aunque agotador me ha permitido ver buenas obras de Emilia Azcárate y Luz Ángela Lizarazo, así como de Ander Azpiri y Sandra Gamarra, e inclusive una imagen de Hisae entre los modelos elegidos por Dora García, para hacer su particular versión de una cena que podria ser la última. Tambien me permitio visitar el estudio de Claire de Santacoloma una tarde de domigo, con el sol del poniente iluminando los bellisimos jardines de la Casa de Velazquez, de quién me entero, por un artículo de Félix de Azúa publicado ayer en el diario El País, que no era Diego sino Isabel: una travestida portuguesa que insatisfecha con su sexo y decidida a abrirse un camino en un mundo de la pintura todavía dominado en exclusiva por los hombres, adoptó la figura y los usos masculinos, incluido un matrimonio de conveniencia. Azúa afirma que el rostro del cuadro La Venus del espejo es de ella y yo, añado, que dado su singular manera de abordar la sexualidad se comprende mejor porqué decidió comprar en Italia - a donde viajó de compras por encargo expreso del rey - el Hermafrodita dormido, esa magnífica escultura de mármol que hoy forma parte de la colección del Mueso del Prado.
En fin que han pasado muchas cosas en estos días trepidantes, tantos que Alexander Apostol me ha sugiere que convoquemos pronto una tertulia con el fin de que intercambiemos experiencias y nos contemos cómo nos fue en la feria. Y a mi parece que el lunes 23 de febrero podría ser una buena fecha para esta reunión extraordinaria.
Por favor escríban diciendo si pueden o no asistir en esa fecha.
17 de febrero de 2009
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