Querid@s: la verdad es que la tertulia del viernes pasado resultó mejor aún de lo que esperaba. El estudio de Carmen Canton funcionó muy bien tanredto para la reunión, los vinos, el picoteo y la charleta como para la anunciada presentación de Theo Firmo, que fue inteligente y divertida. Su tema fue el movimiento neo concretista brasileño de los años 50/60 del siglo pasado, aunque centrado en las figuras de Augusto de Camoos, Decio Pignareti y Eugene Gomringer. Y al desplazamiento en sus obras y poemas visuales desde unas ingeniosas composiciones geométricas que jugaban con la tipografia de las palabras hasta aquellas, mas tardias, en las que las palabras, o por lo menos, el signficado de las mismas se esfumaba y cedia el paso exclusivamente a los juegos trampantojo caracteristicos del Op Art. Theo cerró su exposicion con imagenes de obras suyas recientes, que muestran como hay en ellas una apuesta por la serialidad y la ilusión optica que tan brillantemente cultivarno los artistas del neo concretismo. La discusion resultó, sin embargo, menos apasionada e intensa que en la sesión pasada, tal vez porque faltaron dos de los invitados nuestros mas polémicos: Miguel Cereceda y Luis.
Os cuento, ademas, que la próxima tertulia se realizará en marzo porque creo que febrero es un mes demasiado cargado de actividades expositivas y jolgorios correspondientes. Y tendrá lugar en la galeria Fernando Pradilla que amablemente nos ha ofrecido su espacio.
Y tomad nota de los eventos a los que todos tendriamos que asistir: la inauguración de Tomas Ochoa, en la galeria La esquina de Adrian Piera, el jueves 10 de febrero, la inauguracipn en OTR, el viernes 11, en la que podremos ver a Marlon de regreso de sus múltiples exposiciones en el exterior. Y el sabado 12, a partir de las 12.30 am, en la inauguracion de la expo de Mareta Espinosa en la galería Edurne, en El Escorial. El sitio es esplendio, el dia muy probablemente será soleado y, aparte de buenos vinos, habra una deliciosa degustacion de cocina japonesa, a cargo del chef Yamaoka.
Abrazos.
miércoles, 23 de febrero de 2011
sábado, 22 de enero de 2011
Santi Olmo comenta
He entrado en el blog [de la tertulia] y me ha parecido apasionante esa discusión[sobre la presentación de Antonio Franco]. No veo por qué a Antonio Franco le tienen que gustar obras como las suyas, entiendo mejor aspectos de su pintura cuando dice lo que dice. Eso es lo más interesante, el interés por lo otro, por lo que es diferente y te ayuda a comprender cual debe ser tu camino, admirando lo que se situa en otras perspectivas. En ese sentido no estoy de acuerdo con Cereceda. Ocampo plantea otras iconografías y no me parece que coincidan con las de Franco. Me encantará poder participar en la tertulia.
lunes, 6 de diciembre de 2010
En la Galería "La Esquina", Madrid
Querid@s: la tertulia del martes pasado (26.10.10) resultó muy alegre e intensa. Como recordareis esta sesión de la tertulia fue citada en la galería La esquina de Adrian Piera y el plan previamente establecido era el de iniciar con ella un nuevo ciclo durante el cual cada uno de nosotros ha de presentar al resto de los tertulianos e invitados al artista o a los artistas que prefiere y explicar los motivos de esa preferencia. Y fue Antonio Franco quien por propio ofrecimiento abrió el ciclo con una muy interesante y fluida exposición sobre su relación con los artistas que han resultado decisivos en su propia trayectoria de pintor. En la primera etapa - cuando él aún vivía y trabajaba en Cali - ese papel lo cumplió Luis Gordillo, aunque no a través de la contemplación directa de sus cuadros y dibujos sino de las reproducciones de los mismos incluidas en un artículo publicado en la revista El Europeo. El papel crucial le correspondió en una segunda etapa a una exposición sobre la nueva abstracción, curada por Enrique Juncosa, y realizada a mitad de los años 90 en el Palacio de Velázquez de Madrid. ¨ Para mí fue el momento de comprender que la oposición entre figuración y abstracción ya no tenía ningún sentido, que lo importante era en adelante la pintura ¨- explicó Antonio. Y junto con ese cambio vino su preferencia por uno de los pintores incluidos en esa colectiva: Jonathan Lasker, que desde entonces es uno de sus pintores preferidos. Y quien de alguna manera es alguien que le ayuda a resistir la tentación que para Antonio representa Manuel Ocampo, cuya pintura siente demasiado cercana a la suya. En el debate que vino a continuación el primero e intervenir fue Miguel Cereceda, quién señaló que Gordillo y Lasker le parecían primos y que no le parecía congruente que los hubiera elegido como sus preferidos por Antonio dado el tipo de pintura figurativa que ahora mismo este último estaba haciendo. También llamó la atención sobre la relación de esta pintura con la pintura de Ocampo y sugirió que era sobre este último quién Antonio tendría que haber hablado. Después intervino Luis Balsa, que insistió y profundizó en la ¨ incongruencia ¨ entre la preferencia por Lasker y la pintura actual de Antonio. Y yo aproveché esa inflexión para argumentar que la relación que se da entre la obra de un artista y la del artista o de los artistas que prefiere no puede ser reducida a términos de semejanzas formales. Que ese reduccionismo omite que la relación puede ser puramente conceptual o establecerse en términos que eluden un análisis racional de la misma. Cereceda y Balsa insistieron en sus puntos de vista y también intervinieron, que recuerde, Mareta Espinosa y Luis Caruncho, quién había sido invitado a la tertulia, junto con otros amigos, por Adrian Piera. Y cuyos cuadros muy geométricos nos acompañaron todo el tiempo desde las paredes de las salas vecinas de la galería.
En fin, el debate resultó, como ya dije, muy intenso y por lo mismo le gustó a prácticamente todos los asistentes, empezando por el propio Antonio y sus más obstinados contradictores: Cereceda y Balsa. O sea que el ciclo ha empezado muy bien y lo que sigue ahora es que os ofrezcáis a continuarlo preparando vuestras propias presentaciones. Y haciéndolo con la mas entera libertad. Por ejemplo, Marlon, que todavía no decide cuando lo hará, anuncia que hablara de unos artistas poco o nada conocidos. Y Alexander dice que él prefiere hablar de obras más que de artistas. Las opciones están abiertas y lo único que falta es que os animéis a repetir la fructífera experiencia de la noche del martes.
Para ver el video de la prentación aquí está el link.
http://www.youtube.com/watch?v=28AnRS_ndac
En fin, el debate resultó, como ya dije, muy intenso y por lo mismo le gustó a prácticamente todos los asistentes, empezando por el propio Antonio y sus más obstinados contradictores: Cereceda y Balsa. O sea que el ciclo ha empezado muy bien y lo que sigue ahora es que os ofrezcáis a continuarlo preparando vuestras propias presentaciones. Y haciéndolo con la mas entera libertad. Por ejemplo, Marlon, que todavía no decide cuando lo hará, anuncia que hablara de unos artistas poco o nada conocidos. Y Alexander dice que él prefiere hablar de obras más que de artistas. Las opciones están abiertas y lo único que falta es que os animéis a repetir la fructífera experiencia de la noche del martes.
Para ver el video de la prentación aquí está el link.
http://www.youtube.com/watch?v=28AnRS_ndac
domingo, 23 de mayo de 2010
La tertulia en Sobreestructuras.
El viernes(21.05.10) se inauguró en la sede de OTR Sobreestructuras, una exposición colectiva diseñada por el coleccionista José Trujillo y por Marlon de Azambuja. En ella hay obras de 25 artistas - entre los cuales figuran 4 de la tertulia, incluído el propio Marlon - y el conjunto de las mismas es refinado e intenso y un buén ejemplo de lo que puede dar todavia de sí ese esprit de la geometrie celebrado en su dia por Paul Valery. La inauguración fue multitudinaria y muchos miembros de la tertulia fuimos a acompañar a Hisae,Ricardo, Tomás y al propio Marlon, pero tambien a tomarnos unos vinos, a conocer gente y a reencontrarnos con viejos conocidos de la tertulia como el propio José - nuestro generoso anfitrion en tantas oportunidades - o invitadas especiales como Aurora Fernández Polanco y las galeristas Elba Benitez y Marga Sánchez. Y fue también la oportunidad de que hicieran su debut Amaya - la hija de Hisae - y Julián Andrés, el hijo de Andriana y de Tomás.
La inauguración duró mucho y fue prolongada por una fiesta que duró hasta las tantas.
He aquí las fotos.
CJ.
La inauguración duró mucho y fue prolongada por una fiesta que duró hasta las tantas.
He aquí las fotos.
CJ.
viernes, 21 de mayo de 2010
Nueva tertulia el 27 de Mayo
Querid@s: les cuento que la próxima sesión de nuestra tertulia tendrá lugar el jueves 27 de mayo, a partir de las 20.30 horas, en la sede de OTR. El invitado especial es Miguel Cereceda, quien ofrecerá una conferencia sobre la critica de arte en España. La cuota es de 12 euros y por favor, decidme quienes pueden asistir y quienes no.
Abrazos.
Carlos Jiménez.
lunes, 17 de mayo de 2010
Sinergias en Babelia.
Querid@s: Sinergias, la exposición inaugurada el viernes 14 de mayo en el Meiac de Badajoz - curada por mi y por Carlos Delgado - y en la que participan 10 de los artistas de nuestra tertulia, es el tema principal de un amplio artículo sobre los artsitas latinoamericanos en España, firmado por Fietta Jarque y publicado en la edicion del 15.05.10 de babelia, el suplemento cultural del diario El Pais de Madrid. Dicho artículo fue ilustrado por las siguientes fotos. Y su texto viene después.
Carlos Jiménez.
Alexander Apóstol
Antonio Franco
Marlon de Azambuja
Carlos Garaicoa
REPORTAJE: ARTE - Reportaje
Una lengua común también en el arte
FIETTA JARQUE 15/05/2010
España se ha convertido en los últimos años en un polo de atracción para artistas de América Latina con una carrera ascendente. Una exposición reúne a una docena de ellos, que ofrecen su mirada sobre su país de residencia, mientras se siguen sumando a la lista otros creadores
El venezolano Alexander Apóstol es capaz de ver más allá de las paredes. Durante más de una década rastreó las expresiones de las utopías del modernismo en la arquitectura de su país. Casas, hoy ruinosas, son testigos del empeño de la modernidad instantánea entre los años cincuenta y setenta, cuando el petróleo enriqueció un país hasta entonces casi rural, provinciano. Apóstol (Barquisimeto, 1969), que vive ahora entre Caracas y Madrid, es uno de los artistas latinoamericanos de carrera más sólida en la escena internacional. Y ahora ha vuelto su mirada hacia los edificios emblemáticos del franquismo y la imagen de progreso que quisieron ofrecer. "Así como el hecho de vivir en España me agudiza en cierta forma mi visión acerca de Venezuela y Latinoamérica, el hecho de ser extranjero de alguna forma me hace tener una visión especial, ni mejor ni peor, acerca de ciertos temas españoles", explica. "En mi trabajo, y desde hace un buen tiempo, busco elementos en la arquitectura y en el urbanismo que definan o ejemplifiquen aspectos sociales y políticos de la región. Trabajos como Residente Pulido, Documental o Av. Caracas, Bogotá (que se han visto en España) hablan de cómo la modernidad en Latinoamérica no siempre estuvo en concordancia con la maduración o necesidades de la población, pero sí con una idea cívico-militar de sectores del país que querían pertenecer a la modernidad ayudados por el petróleo. Es imposible separar la forma de crecimiento de una ciudad de la mentalidad política de sus gobernantes y su población. Es lo que me interesa y es desde donde parto con el trabajo de Los árboles de El Pardo. Me interesa cómo los edificios de la plaza España han sido protagonistas de dos momentos españoles antagónicos, pero con resultados similares, a partir de su imagen. Fueron construidos en la España franquista en la década de los años cincuenta para demostrar forzosamente que el país no estaba sumido en la pobreza sino en un ímpetu desarrollista. Hoy en día, 50 años después, vemos cómo, en la España democrática, la economía ha estado fuertemente unida a la especulación inmobiliaria, donde estos edificios, que también han sido arte y parte, nos demostraron que nada de lo que parecía era verdad. Ni los números ni la imagen; ni mucho menos la certeza de ese oasis del desarrollo que los españoles de la posguerra nunca encontraron. Aquí la imagen, una vez más, se nos convierte en símil de nuestros deseos, fetiches y engaños".
"Después de media vida en España mi identidad es una suma de dos culturas", manifiesta Laura Lío
"Entre estos artistas y los españoles hay 'un aire de familia' en el lenguaje plástico que utilizan", según el comisario
En el mundo del arte hay también corrientes migratorias. Entre Nueva York y Miami, Londres, Berlín, São Paulo o México -puntos calientes de esta ruta- se encuentran también Madrid y Barcelona. Las ciudades españolas han atraído en los últimos años a algunos de los artistas latinoamericanos más destacados y no precisamente por la potencia de su mercado. Es más por su situación en Europa y una cultura y lengua común. "Madrid es un sitio de encuentro para los artistas latinoamericanos", dice el colombiano Antonio Franco, que llegó a la capital española en 1989. "Si vives en el norte de Europa vienes a Madrid. Si vives en Madrid te puedes desplazar fácilmente al resto de Europa o a los países mediterráneos. Aparte de los artistas de paso veo a muchos que han escogido Madrid como su sitio de trabajo. En la última Bienal de Venecia varios de los artistas del área latinoamericana que estaban expuestos vivían aquí". Una docena de estos creadores, con una trayectoria internacional acreditada, han sido reunidos en la muestra Sinergias. Arte latinoamericano actual en España, que se acaba de inaugurar en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC), de Badajoz. La mayoría de ellos con obras que aluden de alguna manera a la relación con su país de acogida. Además de Alexander Apóstol y su visión de la plaza de España, hay trabajos de la peruana Sandra Gamarra, los argentinos Laura Lío, Andrea Nacach e Iván Marino; los uruguayos Daniel Charquero y Carlos Capelán; los colombianos Antonio Franco y Natalia Granada; el mexicano César Martínez, el ecuatoriano Tomás Ochoa, el brasileño Marlon de Azambuja y los cubanos Carlos Garaicoa y Armando Mariño.
"Después de media vida aquí mi identidad es una suma de dos culturas", manifiesta Laura Lío. "Me siento entre medias de ser una artista latinoamericana y una artista española. Me siento parte del aire, parte del océano, parte de algo mayor a los países como es el inmenso territorio de la creación. He observado en las personas que se dedican al arte en sus distintas manifestaciones una especial y potente capacidad para ser parte de la tierra que pisan y de los sonidos que oyen".
Pisar la calle y extraer de la ciudad estímulos para su trabajo. Carlos Garaicoa presenta una instalación escultórica para una plaza pública con un monumento ecuestre de Francisco Franco decapitado y la opción de una serie de cabezas de mandatarios (desde Hugo Chávez al Rey) para completarlo. Se titula Y Jesús dijo a Lázaro... levántate y anda. El joven brasileño Marlon de Azambuja mira al suelo y encuentra en trampillas, tapas de alcantarillas y otros elementos callejeros la posibilidad de combinarse en dibujos geométricos de irónicas connotaciones. Iván Marino realiza una serie de instalaciones de arte digital en relación con Los desastres de la guerra, de Goya. En esta ocasión utiliza el de La Horca, utilizando el caso del ahorcamiento de Sadam Husein. César Martínez utiliza el símbolo del mariachi (fusión de tradiciones españolas, mexicanas y francesas) para sus collages de Solita por el río Huitzilinares de Madrihuantepec (2006), con barcas adornadas como jardines flotantes, que recuerdan a traineras de Xochimilco, que aquí navegan por el río Manzanares.
No todo son guiños a lo urbano. Algunos también trabajan en torno al pasado americano. En la videoinstalación Indios medievales (2008), Tomás Ochoa hace una comparación entre los estereotipos difundidos en Europa a través de los grabados de Theodor de Bry en el siglo XVI sobre el aspecto de los indios americanos (que nunca vio) y los emigrantes ecuatorianos del siglo XXI llegados a España. Sandra Gamarra, que aborda desde hace años el tema del "museo deseado", compone con una serie de pinturas un museo arqueológico virtual. "El segundo cuarto del rescate (el primero fue el del inca Atahualpa) es una instalación que no habla sobre la conquista de Perú sino que se refiere al litigio entre la Universidad de Yale y el Estado peruano por la recuperación de los restos arqueológicos encontrados en Machu Picchu, para su conservación y su museología. Esta obra alude a un determinado tipo de museo exigido por Yale para la devolución de las piezas. A un nivel más amplio, la obra cuestiona cómo se gestiona la cultura, quién la construye y dónde están sus fragilidades", explica Gamarra.
Los comisarios de esta muestra son Carlos Jiménez y Carlos Delgado. Jiménez piensa que entre estos artistas y los españoles hay "un aire de familia" en el lenguaje plástico que utilizan. "Si bien todos se expresan mediante las técnicas y retóricas del arte contemporáneo internacional, hay un sesgo -no discriminatorio- que impone el hecho de trabajar en España y que no sería igual si estuvieran en Reino Unido o Bélgica. Las obras que presentan Garaicoa, Apóstol y Marino tocan temas históricos relacionados con la política y la historia española, que asumen como suya", comenta.
Los Carpinteros es un colectivo (un dúo) formado por los artistas cubanos Dagoberto Rodríguez y Marco Castillo. Ellos tienen actualmente una exposición individual en Madrid, donde han decidido residir desde hace unos meses. Están a punto de inaugurar en EE UU su obra de mayor envergadura, Free Basket, en un nuevo parque escultórico del Indianapolis Museum of Art (IMA) llamado 100 Acres. Es su primer trabajo a gran escala y consiste en una cancha de baloncesto profesional cruzada por decenas de tubos curvos que podrían simular la trayectoria de los rebotes del balón en una jugada.
"Madrid es ahora una ciudad cosmopolita, muy distinta de cuando vinimos en 1994. Ahora los camareros de los sitios son de todas partes del mundo. La ciudad tiene un sabor multicultural y nos sentimos más cómodos", afirma Dago Rodríguez. A lo que añade Castillo: "Hemos encontrado en Madrid una cultura mucho más cerca a la cubana que si nos fuésemos a vivir a México o a Lima". El colectivo, formado en los años noventa junto a Alexandre Arrechea (que sigue su carrera en solitario desde 2003 y también vive en Madrid), ha desarrollado su trabajo en La Habana, donde utilizaban materiales reciclados para abordar con un propósito conceptual el proceso de elaboración de la obra en sí. Los principales museos y centros de arte españoles tienen trabajos suyos en sus colecciones (Reina Sofía, MEIAC, Musac, CGAC), además de su presencia en las colecciones de la Tate (Londres), LACMA (Los Ángeles, EE UU), MoMA (Nueva York) y Daros (Suiza).
Las obras que presentan ahora en Madrid, todas nuevas, son sumamente refinadas y de una factura cuidada hasta el extremo. En más de un caso podría considerarse ebanistería más que carpintería, si es que fueran realmente trabajadores de la madera. No obstante, Dago y Marco dicen que les gusta hacer con sus propias manos la mayor parte del trabajo. "Realizamos nuestras primeras obras cuando teníamos veintitantos años y ahora estamos entrando en los cuarenta. Hemos madurado en lo artístico y podría decir que estamos entrando en un estado de gracia", afirma Marco.
Son esculturas y acuarelas. Estas últimas, en algunos casos, forman parte del proceso de conceptualización de las que luego realizan de forma tridimensional. Algunas de las piezas han sido realizadas pensando específicamente en el espacio de la galería, como la espectacular 16m, en la que se alinean un centenar de trajes colgados en un burro (perchero de las tiendas de ropa), todos ellos perforados con un agujero similar en el centro. Si se observa a través de ellos hasta el agujero de salida, da la impresión de un túnel o tubo negro, de una profundidad extraña. "Nuestros objetos no suelen referirse al cuerpo humano, pero en esta pieza los trajes vacíos nos dieron pie para plantear varias cosas. Queríamos simular una de esas tiendas de alta costura y aludir a los espacios vacíos, asépticos, sin nada. Lo único que une a los trajes es el hueco que construyen todos juntos", afirma Dago, y continúa: "La exposición se titula Drama turquesa. Nos gusta darle a nuestras esculturas una apariencia atractiva, de superficies nítidas y siempre con un punto de ironía o humor. Pero detrás hay un dramatismo agridulce".
Pero no se llamen a engaño. España no es un paraíso para los artistas latinoamericanos, sobre todo para los que empiezan. Resulta difícil conseguir galerías que apuesten por ellos. "Creo que Madrid ha sido durante muchos años una ciudad muy poco arriesgada con los nuevos artistas", señala Antonio Franco. "En algunas ocasiones, sólo en la Feria Arco podías ver cosas que estuvieran fuera del discurso principal, rupturistas. Algunos años ni siquiera en Arco. Parece que ahora se están viendo cosas más atrevidas. Hablando con un amigo mexicano, comisario de exposiciones, decíamos que hay muchas cosas por hacer en Madrid. Y creo que es mejor estar en un sitio así que en uno en que todo esté hecho. Quiero formar parte de eso".
Aunque siempre está el factor suerte, como la que ha acompañado al joven Marlon de Azambuja, de 31 años, que tuvo una exposición el año pasado en el Matadero de Madrid. "Para mí hay, sobre todo, dos cosas aquí que me gustan mucho: la primera es que es una ciudad que, comparada con Curitiba en Brasil, que es de donde vengo, tiene muchos concursos y becas que permiten que la gente vea lo que estamos haciendo; la segunda, que es la más importante, creo que Madrid me ha aceptado... Me gusta pensar en las ciudades como entidades, que te aceptan o no que estés en ellas... y en ese sentido Madrid ha sido muy generosa conmigo".
Sinergias. Arte latinoamericano actual en España. MEIAC. Museo, s/n. Badajoz. Hasta el 14 de septiembre. Los Carpinteros. Drama turquesa. Galería Ivory Press. Comandante Zorita, 48. Madrid. Hasta el 24 de j
Carlos Jiménez.
Alexander Apóstol
Antonio Franco
Marlon de Azambuja
Carlos Garaicoa
REPORTAJE: ARTE - Reportaje
Una lengua común también en el arte
FIETTA JARQUE 15/05/2010
España se ha convertido en los últimos años en un polo de atracción para artistas de América Latina con una carrera ascendente. Una exposición reúne a una docena de ellos, que ofrecen su mirada sobre su país de residencia, mientras se siguen sumando a la lista otros creadores
El venezolano Alexander Apóstol es capaz de ver más allá de las paredes. Durante más de una década rastreó las expresiones de las utopías del modernismo en la arquitectura de su país. Casas, hoy ruinosas, son testigos del empeño de la modernidad instantánea entre los años cincuenta y setenta, cuando el petróleo enriqueció un país hasta entonces casi rural, provinciano. Apóstol (Barquisimeto, 1969), que vive ahora entre Caracas y Madrid, es uno de los artistas latinoamericanos de carrera más sólida en la escena internacional. Y ahora ha vuelto su mirada hacia los edificios emblemáticos del franquismo y la imagen de progreso que quisieron ofrecer. "Así como el hecho de vivir en España me agudiza en cierta forma mi visión acerca de Venezuela y Latinoamérica, el hecho de ser extranjero de alguna forma me hace tener una visión especial, ni mejor ni peor, acerca de ciertos temas españoles", explica. "En mi trabajo, y desde hace un buen tiempo, busco elementos en la arquitectura y en el urbanismo que definan o ejemplifiquen aspectos sociales y políticos de la región. Trabajos como Residente Pulido, Documental o Av. Caracas, Bogotá (que se han visto en España) hablan de cómo la modernidad en Latinoamérica no siempre estuvo en concordancia con la maduración o necesidades de la población, pero sí con una idea cívico-militar de sectores del país que querían pertenecer a la modernidad ayudados por el petróleo. Es imposible separar la forma de crecimiento de una ciudad de la mentalidad política de sus gobernantes y su población. Es lo que me interesa y es desde donde parto con el trabajo de Los árboles de El Pardo. Me interesa cómo los edificios de la plaza España han sido protagonistas de dos momentos españoles antagónicos, pero con resultados similares, a partir de su imagen. Fueron construidos en la España franquista en la década de los años cincuenta para demostrar forzosamente que el país no estaba sumido en la pobreza sino en un ímpetu desarrollista. Hoy en día, 50 años después, vemos cómo, en la España democrática, la economía ha estado fuertemente unida a la especulación inmobiliaria, donde estos edificios, que también han sido arte y parte, nos demostraron que nada de lo que parecía era verdad. Ni los números ni la imagen; ni mucho menos la certeza de ese oasis del desarrollo que los españoles de la posguerra nunca encontraron. Aquí la imagen, una vez más, se nos convierte en símil de nuestros deseos, fetiches y engaños".
"Después de media vida en España mi identidad es una suma de dos culturas", manifiesta Laura Lío
"Entre estos artistas y los españoles hay 'un aire de familia' en el lenguaje plástico que utilizan", según el comisario
En el mundo del arte hay también corrientes migratorias. Entre Nueva York y Miami, Londres, Berlín, São Paulo o México -puntos calientes de esta ruta- se encuentran también Madrid y Barcelona. Las ciudades españolas han atraído en los últimos años a algunos de los artistas latinoamericanos más destacados y no precisamente por la potencia de su mercado. Es más por su situación en Europa y una cultura y lengua común. "Madrid es un sitio de encuentro para los artistas latinoamericanos", dice el colombiano Antonio Franco, que llegó a la capital española en 1989. "Si vives en el norte de Europa vienes a Madrid. Si vives en Madrid te puedes desplazar fácilmente al resto de Europa o a los países mediterráneos. Aparte de los artistas de paso veo a muchos que han escogido Madrid como su sitio de trabajo. En la última Bienal de Venecia varios de los artistas del área latinoamericana que estaban expuestos vivían aquí". Una docena de estos creadores, con una trayectoria internacional acreditada, han sido reunidos en la muestra Sinergias. Arte latinoamericano actual en España, que se acaba de inaugurar en el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC), de Badajoz. La mayoría de ellos con obras que aluden de alguna manera a la relación con su país de acogida. Además de Alexander Apóstol y su visión de la plaza de España, hay trabajos de la peruana Sandra Gamarra, los argentinos Laura Lío, Andrea Nacach e Iván Marino; los uruguayos Daniel Charquero y Carlos Capelán; los colombianos Antonio Franco y Natalia Granada; el mexicano César Martínez, el ecuatoriano Tomás Ochoa, el brasileño Marlon de Azambuja y los cubanos Carlos Garaicoa y Armando Mariño.
"Después de media vida aquí mi identidad es una suma de dos culturas", manifiesta Laura Lío. "Me siento entre medias de ser una artista latinoamericana y una artista española. Me siento parte del aire, parte del océano, parte de algo mayor a los países como es el inmenso territorio de la creación. He observado en las personas que se dedican al arte en sus distintas manifestaciones una especial y potente capacidad para ser parte de la tierra que pisan y de los sonidos que oyen".
Pisar la calle y extraer de la ciudad estímulos para su trabajo. Carlos Garaicoa presenta una instalación escultórica para una plaza pública con un monumento ecuestre de Francisco Franco decapitado y la opción de una serie de cabezas de mandatarios (desde Hugo Chávez al Rey) para completarlo. Se titula Y Jesús dijo a Lázaro... levántate y anda. El joven brasileño Marlon de Azambuja mira al suelo y encuentra en trampillas, tapas de alcantarillas y otros elementos callejeros la posibilidad de combinarse en dibujos geométricos de irónicas connotaciones. Iván Marino realiza una serie de instalaciones de arte digital en relación con Los desastres de la guerra, de Goya. En esta ocasión utiliza el de La Horca, utilizando el caso del ahorcamiento de Sadam Husein. César Martínez utiliza el símbolo del mariachi (fusión de tradiciones españolas, mexicanas y francesas) para sus collages de Solita por el río Huitzilinares de Madrihuantepec (2006), con barcas adornadas como jardines flotantes, que recuerdan a traineras de Xochimilco, que aquí navegan por el río Manzanares.
No todo son guiños a lo urbano. Algunos también trabajan en torno al pasado americano. En la videoinstalación Indios medievales (2008), Tomás Ochoa hace una comparación entre los estereotipos difundidos en Europa a través de los grabados de Theodor de Bry en el siglo XVI sobre el aspecto de los indios americanos (que nunca vio) y los emigrantes ecuatorianos del siglo XXI llegados a España. Sandra Gamarra, que aborda desde hace años el tema del "museo deseado", compone con una serie de pinturas un museo arqueológico virtual. "El segundo cuarto del rescate (el primero fue el del inca Atahualpa) es una instalación que no habla sobre la conquista de Perú sino que se refiere al litigio entre la Universidad de Yale y el Estado peruano por la recuperación de los restos arqueológicos encontrados en Machu Picchu, para su conservación y su museología. Esta obra alude a un determinado tipo de museo exigido por Yale para la devolución de las piezas. A un nivel más amplio, la obra cuestiona cómo se gestiona la cultura, quién la construye y dónde están sus fragilidades", explica Gamarra.
Los comisarios de esta muestra son Carlos Jiménez y Carlos Delgado. Jiménez piensa que entre estos artistas y los españoles hay "un aire de familia" en el lenguaje plástico que utilizan. "Si bien todos se expresan mediante las técnicas y retóricas del arte contemporáneo internacional, hay un sesgo -no discriminatorio- que impone el hecho de trabajar en España y que no sería igual si estuvieran en Reino Unido o Bélgica. Las obras que presentan Garaicoa, Apóstol y Marino tocan temas históricos relacionados con la política y la historia española, que asumen como suya", comenta.
Los Carpinteros es un colectivo (un dúo) formado por los artistas cubanos Dagoberto Rodríguez y Marco Castillo. Ellos tienen actualmente una exposición individual en Madrid, donde han decidido residir desde hace unos meses. Están a punto de inaugurar en EE UU su obra de mayor envergadura, Free Basket, en un nuevo parque escultórico del Indianapolis Museum of Art (IMA) llamado 100 Acres. Es su primer trabajo a gran escala y consiste en una cancha de baloncesto profesional cruzada por decenas de tubos curvos que podrían simular la trayectoria de los rebotes del balón en una jugada.
"Madrid es ahora una ciudad cosmopolita, muy distinta de cuando vinimos en 1994. Ahora los camareros de los sitios son de todas partes del mundo. La ciudad tiene un sabor multicultural y nos sentimos más cómodos", afirma Dago Rodríguez. A lo que añade Castillo: "Hemos encontrado en Madrid una cultura mucho más cerca a la cubana que si nos fuésemos a vivir a México o a Lima". El colectivo, formado en los años noventa junto a Alexandre Arrechea (que sigue su carrera en solitario desde 2003 y también vive en Madrid), ha desarrollado su trabajo en La Habana, donde utilizaban materiales reciclados para abordar con un propósito conceptual el proceso de elaboración de la obra en sí. Los principales museos y centros de arte españoles tienen trabajos suyos en sus colecciones (Reina Sofía, MEIAC, Musac, CGAC), además de su presencia en las colecciones de la Tate (Londres), LACMA (Los Ángeles, EE UU), MoMA (Nueva York) y Daros (Suiza).
Las obras que presentan ahora en Madrid, todas nuevas, son sumamente refinadas y de una factura cuidada hasta el extremo. En más de un caso podría considerarse ebanistería más que carpintería, si es que fueran realmente trabajadores de la madera. No obstante, Dago y Marco dicen que les gusta hacer con sus propias manos la mayor parte del trabajo. "Realizamos nuestras primeras obras cuando teníamos veintitantos años y ahora estamos entrando en los cuarenta. Hemos madurado en lo artístico y podría decir que estamos entrando en un estado de gracia", afirma Marco.
Son esculturas y acuarelas. Estas últimas, en algunos casos, forman parte del proceso de conceptualización de las que luego realizan de forma tridimensional. Algunas de las piezas han sido realizadas pensando específicamente en el espacio de la galería, como la espectacular 16m, en la que se alinean un centenar de trajes colgados en un burro (perchero de las tiendas de ropa), todos ellos perforados con un agujero similar en el centro. Si se observa a través de ellos hasta el agujero de salida, da la impresión de un túnel o tubo negro, de una profundidad extraña. "Nuestros objetos no suelen referirse al cuerpo humano, pero en esta pieza los trajes vacíos nos dieron pie para plantear varias cosas. Queríamos simular una de esas tiendas de alta costura y aludir a los espacios vacíos, asépticos, sin nada. Lo único que une a los trajes es el hueco que construyen todos juntos", afirma Dago, y continúa: "La exposición se titula Drama turquesa. Nos gusta darle a nuestras esculturas una apariencia atractiva, de superficies nítidas y siempre con un punto de ironía o humor. Pero detrás hay un dramatismo agridulce".
Pero no se llamen a engaño. España no es un paraíso para los artistas latinoamericanos, sobre todo para los que empiezan. Resulta difícil conseguir galerías que apuesten por ellos. "Creo que Madrid ha sido durante muchos años una ciudad muy poco arriesgada con los nuevos artistas", señala Antonio Franco. "En algunas ocasiones, sólo en la Feria Arco podías ver cosas que estuvieran fuera del discurso principal, rupturistas. Algunos años ni siquiera en Arco. Parece que ahora se están viendo cosas más atrevidas. Hablando con un amigo mexicano, comisario de exposiciones, decíamos que hay muchas cosas por hacer en Madrid. Y creo que es mejor estar en un sitio así que en uno en que todo esté hecho. Quiero formar parte de eso".
Aunque siempre está el factor suerte, como la que ha acompañado al joven Marlon de Azambuja, de 31 años, que tuvo una exposición el año pasado en el Matadero de Madrid. "Para mí hay, sobre todo, dos cosas aquí que me gustan mucho: la primera es que es una ciudad que, comparada con Curitiba en Brasil, que es de donde vengo, tiene muchos concursos y becas que permiten que la gente vea lo que estamos haciendo; la segunda, que es la más importante, creo que Madrid me ha aceptado... Me gusta pensar en las ciudades como entidades, que te aceptan o no que estés en ellas... y en ese sentido Madrid ha sido muy generosa conmigo".
Sinergias. Arte latinoamericano actual en España. MEIAC. Museo, s/n. Badajoz. Hasta el 14 de septiembre. Los Carpinteros. Drama turquesa. Galería Ivory Press. Comandante Zorita, 48. Madrid. Hasta el 24 de j
!!Gracias¡¡
Querid@s: les escribo de regreso a Madrid despues de casi una semana empleados en el montaje y la inauguracion el viernes pasado de Sinergias, para darles las gracias a todos por su decisivo aporte a la realización de la misma. Si vosotros, sin vuestras obras, sin vuestra implicacion personal y desde luego sin vuestra comprensión de todas las limitaciones financieras y organizativas que tuvimos que afrontar este proyecto no habría podido nunca salir adelante, Se que lo que acabo de decir es una autentica obviedad, porque ¿ como podriamos organizar, comisariar, criticar o comentar exposiciones sino hubieran obras y artistas? Pero en tos tiempos que corren hay quizá demasiada gente implicada en nuestro mundo a la que esta verdad de a puño se le olvida.
Por últiimo, tres noticias. La primera,para los que no pudieron asistir a la inauguración: la expo ha quedado muy bien, pienso que todas las obras se benefician de la instalaciion, con la excepcion de Indios medievales, la video instalación de Tomàs Ochoa, a la que por las graves limitaciones financieras y de recursos que padece actualmente el Meiac no le pudimos ofrecer las mejores condiciones de espacio y de iluminación.
La segunda, es que el delegado de la Secretaria general iberoamericana nos ha informado que logró el compromiso solemne de las autoridades argentinas de que Sinergias inicie el próximo año su itinerancia latinoamericana en el Centro Recoletos de Buenos Aires.
Y la tercera, que el Centro extremeño de estudios y cooperacion con iberoamerica se ha ofrecido a financiar un catalogo lo suficientemente amplio y generoso como para que hacer justicia a la importancia de nuestro
proyecto y que viene a mejorar y complementar el cuadernilllo que el Meiac, haciendo un gran esfuerzo dada su actual penuria económica, edito en tiempo record y con el que pudimos contar para la inauguración.
Y por último, recordad que la expo permanecerá abierta en el Meiac hasta finales de agosto y que se inaugura en el Macuf de La Coruña a mediados de octubre. Y espero que todos hayais visto la doble página que nos dedicó babelia anteayer, o sea, el sábado 15 de mayo.
Abrazos... y suerte para todos..
http://elartedehusmeardecarlosjimenez.blogspot.com/
Por últiimo, tres noticias. La primera,para los que no pudieron asistir a la inauguración: la expo ha quedado muy bien, pienso que todas las obras se benefician de la instalaciion, con la excepcion de Indios medievales, la video instalación de Tomàs Ochoa, a la que por las graves limitaciones financieras y de recursos que padece actualmente el Meiac no le pudimos ofrecer las mejores condiciones de espacio y de iluminación.
La segunda, es que el delegado de la Secretaria general iberoamericana nos ha informado que logró el compromiso solemne de las autoridades argentinas de que Sinergias inicie el próximo año su itinerancia latinoamericana en el Centro Recoletos de Buenos Aires.
Y la tercera, que el Centro extremeño de estudios y cooperacion con iberoamerica se ha ofrecido a financiar un catalogo lo suficientemente amplio y generoso como para que hacer justicia a la importancia de nuestro
proyecto y que viene a mejorar y complementar el cuadernilllo que el Meiac, haciendo un gran esfuerzo dada su actual penuria económica, edito en tiempo record y con el que pudimos contar para la inauguración.
Y por último, recordad que la expo permanecerá abierta en el Meiac hasta finales de agosto y que se inaugura en el Macuf de La Coruña a mediados de octubre. Y espero que todos hayais visto la doble página que nos dedicó babelia anteayer, o sea, el sábado 15 de mayo.
Abrazos... y suerte para todos..
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